lunes, 25 de febrero de 2013

Sentencia.

Estamos firmando sentencia.

Te dejo un alma suicida,

unas manos frías
y la suciedad escondida bajo la planta de los pies.
Te dejo veinte días de vacaciones,
para tus entrañas;
una hipoteca de cucharas sucias de café
y unas nubes grises en la pecera del olvido.

Mi sentencía está anémica de verdades.
Carente de toda ley y orden.