martes, 29 de marzo de 2011

Pesadillas.


Llovía y lloraba.
Gritaba,me hundía,caía.
Nos mirábamos llenos de impotencia
al ver como nos transformábamos
en algo que no éramos,
en dos extraños que desconocíamos.
Teníamos las manos vacías,
sin darnos motivos,sin escucharnos,
sin acercarnos siquiera.
Sangrábamos por cada poro de la piel.
[Ha sonado el despertador.
Volvamos a ser lo de siempre:sueños.]

martes, 22 de marzo de 2011

Noches que amanecen a las doce de la noche.

Noches eternas que se funden en los labios
y se derraman por la ventana.
Noches que anochecen con luz de las seis de la mañana,
noche de parque,guitarra y cigarro. De pájaros dando los dulces sueños.
Y sólo doce horas para vaciar las manos de hastío,indiferencia o agravios;
y llenarlas de vino y de sueños.
Sólo doce horas.
Y un sólo amanecer a las doce de la noche.

sábado, 19 de marzo de 2011

Nunca lo entenderíais...



No tengo cuerpo si no lo tocas tú.
No he visto nunca sin tus ojos,
Ni he acariciado sin tus manos…
La luz del día no servirá de nada:
La incierta luz que tu encendiste
Con tu adivinación de gestos y deseos a oscuras…
Con ello, nuestros encubrimientos
Que hacían tan innecesarias las palabras
Como el falso calor de la lujuria:
Siendo uno.

"...Con las manos tan llenas cada día más flacos.
Inventamos mareas,tripulábamos barcos,
encendía con besos el mar de tus labios.
Y toda tu escalera." E.González.

domingo, 13 de marzo de 2011

Poesía,poesía...

Cuando la poesía es lo único, o casi; que nos queda: Un pequeño refugio.
Una isla tranquila o turbulenta según el poema, el poeta, el día… la circunstancia.
Un lugar de silencio y pasión.
La pasión siempre, ya sea en el sosiego o en la desazón,
en la euforia o en la tristeza, en la rabia o en la nostalgia, en la calma o en la desesperanza.
En esos momentos, en los que "un verso es lado valiente de una cobarde",
en los que necesitamos dar sentido a nuestra existencia en un ritmo de estrofas cortas o largas,
una melodía precisa para un día de lluvia, las palabras que hacen saborear los días de sol,
el ritmo que nos mece las noches que se llenan de estrellas.
Un mar de silencio entre las palabras.
Ese nada que decir. Y ese tener que decirlo todo.
Un beso de luciérnagas, el aleteo de un colibrí
que se mece entre los dientes.
El pez que se muerde la cola.
El espejismo quimérico que abre la boca y arranca la esencia.
Tirarme en la cama,desnuda ante mi misma, y recorrer el rayo de sol que cae en las manos:
el rayo que estrepitosamente, me hace desvancerme en el verso.

domingo, 6 de marzo de 2011

Noches extremeñas...

Primera noche después de la llegada.
Me bastó respirar para sentirme profundamente a mí misma, como si nada ni nadie pudiese atravesar las líneas de mi horizonte; y mi única y mayor preocupación es que hacía frío.
Posteriormente, la sorpresa de encontrarme en casa aunque todo estaba distinto, más nuevo y bello, pero con la esencia de lo que siempre ha sido y con su foto en el baúl para recordarme que sigue a mi lado. Como siempre ocurre en los días de este lugar, el olor a café llegaba desde la casa de enfrente para el momento del descanso de las labores agrícolas...que además con este frío se antojaba un buen aliciente para que mis manos dejasen de estar congeladas, y esa risa y esa voz desde la cocina llamándome "señorina"me hacían sentir como siempre me siento aquí, acogida. Tarde de radio,manta en el suelo delante de la lumbre y todos allí reunidos, cada uno en sus cosas pero siempre manteniendo una conversación agradable o yo preguntando dudas (para variar).
Me prometí a mi misma venir a meditar y reorganizar mi puzzle, pero me sentía tan tranquila que toda mi maraña mental la dejé metida en la maleta. Hoy no.
Cena de silencio. La sopa es un revitalizante tan potente para estas bajas temperaturas que nos dejó sin habla. Mi cama nueva me esperaba arriba para hacerla mía y darle un buen chite de ese descanso necesitado después de una semana agotadora. No está nada mal pero seguía persiguiéndome ese maldito frío...
Quizás, ese es mi único problema: el frío que se anida en las manos y deja parada en un instante el alma.

martes, 1 de marzo de 2011

Cuando hace frío,las cosas van más deprisa...

Me voy a las rocas, asciendo y alcanzo la cima del peñón, me dejo crucificar en silencio, respiro y el azul gira en mi interior hasta dejarme en calma.Rizo, rizo, rizo y revolcón y empujón a tu vacío, ese que deja tus calles solitarias de jóvenes y niños; sí, ese que se esconde en la boina arrugada del abuelo sentando tras siete fichas con puntitos… nube, nube… relámpago.. el trueno y su eco viene después…¡pon cuatro vinos más!
Se me ha caído una lágrima...¡¿seré tonta?! Se me acaba de caer otra.