lunes, 29 de agosto de 2011

La osa.

Hoy, a manos de una persona muy especial para mí, me ha hecho llegar lo nuevo de Amaral y todos los que me conocen, saben mi debilidad sobre este grupo.
Y la letra, me ha llegado.
"Y en los árboles escucho voces de tiempos remotos, ha decidido caminar hacia lo salvaje...
No teneis ni idea de lo alto que puedo volar, dijo dando un portazo.
Cada golpe que le dieron fue una cuenta atrás,
y ahora corre hacia el bosque, su fortaleza, su nuevo hogar..."

Yo siempre fui de naturaleza salvaje. Contrariada a veces, por eso de hibernar en verano; pero siempre mantuve mi esencia. Tengo algo de "osa"(alguien también muy especial suele llamarme así de forma cariñosa).
Y como tal, siempre subí a las montañas más altas aunque me tropiece y me enrree en la zarza, me escondí en mi cueva de invierno cuando soplaba el viento del norte y al final, salía y me enfretaba a él; jugué con las mariposas y las luciérnagas soñando que podría volar como ellas. Y nunca dejé de ser una osa peluchosa cuando tenía que dar un abrazo, un beso, una sonrisa o simplemente, una mirada.
Y nunca dejaré de serlo.

Esta entrada va para dos de los chicos más importantes en mi vida y no hace falta que os diga nada más.

domingo, 28 de agosto de 2011

La diégesis.

Injertos no diegéticos: referentes a los planos que no forman parte de la diégesis e interrumpe la continuidad espacial-temporal. Método concebido en el cine de vanguardia europeo de los años 20-30.

Quizás debo ser muy kamikaze o que mi mente creadora;crea y recrea la historia.
Aún no soy diosa. Y la historia ha de continuar.
Pero quiero un momento de elipsis mental en cementerio de horas muerta.
Ya les he dejado el banquete a las polillas.

Necesitaba este injerto.

jueves, 25 de agosto de 2011

Cuando te lo juegas todo a una carta.

Desde pequeña me acostumbraron a jugar a las cartas. Bajo la morera, con grabanzos; o los fin de semanas de brasero y papuecas mañaneras.
¡Cómo cambian las cosas con el paso del tiempo!
Hace mucho tiempo que no me siento a perder la tarde jugando a las cartas.
Pero de una manera u otra, me la juego.
Siempre fui una gran jugadora.
Pero estas cartas son distintas. Son cartas cuyos palos no son oros,copas,espadas y bastos; sino sentimientos, versos, sueños e ilusiones. Son cartas con matasellos, con destinatario.
Son las que te hacen arrancar las puertas que tenías cerradas porque llame el futuro preguntando por ti.
Espero que el cartero no se equivoque en la entrega.


martes, 23 de agosto de 2011

Estados.

(Óleo de Huc Eugene)
La epidemia de tristeza llegó a la ciudad.
La lluvia (con la que nunca me entiendo) caía dando un fuerte sonar en el cristal de las manos,
llenándolo todo de heridas de guerra, dejando perfumes que hacen retorcerse al cuerpo;
con un rastro de palabras, tal vez sinceras, tal vez crueles.
Toda tormenta desagradable llega los días de verano, para ser rayo y bochorno, trueno y sudor.
Ignoro la ciudad.
Sus luces,su olor,su inestabilidad. Entro en estado catatónico y subo a la sierra.

No me pongo a la altura de las nubes,yo subo más arriba.
Y según me desperezo desnuda de mi,me tiro al agua,me tumbo al sol,y miro con desprecio las nubes.
"Tú estás en estado de semidiosa;te quieres con locura.En todos los sentidos."



Catarsis.

"Nada de buscar lo que esta poesía no da. No se pida anécdota o historia. No se pidan ni se busquen sino revueltos motivos primariamente humanos,surgidos de los abismos de los sueños o de los repliegues de la infraconciencia." Dámaso Alonso.

Se me cayó el muslo
en el suelo
y se acumuló el musgo:
el cielo azul no es perpetuo
desde las alturas de los pies.
Estoy inmovilizada por el viento,
me derramo a solas,a locas.
No me mojo si me lloro.
El reloj está parado,
aún asi veo la hora correcta:
el reloj sería menor que yo.
Quizás,yo algo más pequeña.

Pero no es sublime.Tampoco el cielo.
Ni yo de musgo.