miércoles, 21 de octubre de 2009
Rutina, sueño...silencio.
domingo, 18 de octubre de 2009
Hola de nuevo!
Camino hacia adelante.
Sin mirar atrás y sin sentirme defraudada conmigo misma.
Sé que soy y estoy. Con una biografía de esperpentos de princesas e historias de brujas. Con la noche, voy cayendo muy abajo, más allá del suelo, me quedo enterrada en un muro de acero y mi voz se oye lejos, cada vez más lejos.
Pero es de repente cuando el sol mece al rocío que queda en las ramas del azahar que vive debajo de la ventana, cuando libera el canto de mil pájaros que llenan de colores de la mañana...cuando mi voz empieza a atravesar el murmullo de las nubes que cubren un día de invierno.
Y me pongo en pie. Y mi voz se despereza conmigo.
Bajo la mirada atenta de la ciudad, mis pies acompañan a la melodía de las mañanas de frío. Mi mirada recorre cada una de las decisiones que el aire toma para llenarme y el azahar reza bajo la ventana del alma. Mi voz se alza entonces, rápida y ágil para buscar la señal del cielo. Se va por encima de mi cabeza y de mis manos, y llega al tejado, donde en la noche, se fraguan las mas bellas conversaciones de amor.
Mi voz se vuelve a desperezar y se alerta de que existe en la tierra,por encima del suelo y por debajo de nubes rosadas y malvas que llenan el cielo de espirales soñolientas.La voz se mezcla en la espiral y se mece en el ambarino que nace de las nubes malvas.Asciende y no encuentra donde acaba el universo.
Y la voz sigue desperezándose y buscando cobijo bajo tu mirada soñolienta,y busca la palabra precisa,la sonrisa perfecta...el acorde que pone melodía a un sentimiento que hace que la voz ascienda y no vuelva a tierra.Y la voz se despereza imaginándose en tus manos.