lunes, 26 de diciembre de 2011

Que se vaya lo malo y entre lo bueno.

 Vivo en un estado de ánimo peligroso.
Será el frío que viene del norte.
Será el viento que está levantando nuevas cenizas. Cenizas de malos presagios.
La noche cae como yo caigo rendida y despierto en una manta de seres extraordinarios que se pasean por mi ventana. Seres extraordinarios que embriagan mis noches en vela.
Pero para mí, son la realidad más precisa que me rodean entre las sábanas, los que me cobijan del aire del norte, de las cenizas.
Uno de ellos, es el oso de la niñez, que es cuna de mi sueños, de mis deseos y el despertar lento y cansado de domingo. El calor que llena la cama y hace de la pereza, un mundo.
El siguiente, es la mariposa de cuentos de los retales de una vida. Una enredadera del amanecer en mis pies y en mis manos que me enseñan el movimiento correcto de mi cuerpo.
Otro, un gato idílico que me hace subir y bajar por los tejados de mis entrañas, enseñándome a pasear por el país de las maravillas sin el feliz conejo blanco.
EL último, es el negro lobo que me devora cuando una sombra me hace buscar el menor resplandor de luz cuando todo son tinieblas. Cuando las cenizas de malos presagios me rodean.
Pero esas cenizas vuelan, se disipan; me embriagan y me desvanecen, me comen y desaparecen.
Un ciclo en espiral que me revuelve en lo más profundo de mi almohada, cuando de nuevo aparece el viento de norte.
Pero el viento del norte sólo viene en el invierno, pero no en el invierno estacional. Sino en los inviernos que padece el corazón, en el invierno en el que sólo acordes lánguidos se desatan de las manos, en el que sólo palabras tristes se tornan en nuestros labios.
El iniverno se va poco a poco... y mis seres extraordinarios, son los que me acurrucan cada vez que pienso en las malvadas cenizas.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Me permito mis lujos.

Me permito el lujo de terminar de chillar un rato antes de que sea tarde y me salgan úlceras hasta en los ojos. Que cansada estoy de... de...de ...pero quizás, esta canción del nuevo disco de Bunbury, diga todo lo que yo quiero decir (pero que ahora mismo no diría de manera bella para que el personal no se ofenda tanto).


Soportarte es mi lema, para ver tu final.
Pensarás que con todo lo que has hecho
que a mi ser podías sofocarlo
para así sentir en ti toda satisfacción.
Pero ya ves, no es así ni lo será
llegaré al acto más humilde antes de oir algun reproche
de lo que quizás tu quisiste pretender.
¿Yo delinquir? Eso jamás, mejor morir.
http://www.youtube.com/watch?v=DCJ7h3368jA&feature=related


Como decimos las tres mosqueteras: "Tenemos demasiada clase como para ponernos a ciertos niveles." Ambas sabeis a que dos personas va dedicado.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Reflexión 2011.

Este año, voy a saltarme mis propias normas, y como últimamente la prosa y yo somos dos auténticas desconocidas, no voy a despedir este año desde el blog mandando a tomar el aire las cosas malas y que me duelen, ni recreándome en lo bueno que he tenido ni en lo que espero así como nombrando a esas personas que tanto quiero como suelo hacer siempre. Mis tres únicas reflexiones del año son la siguientes: 
-Los poemas nos escriben a nosotros mismos, pero debemos de borrarnos dentro del poema. 
-El amor es un conocimiento revolucionario que nos hace entender el número dos. 
-Sólo somos injustos cuando sabemos que nuestros hechos, no pasarán factura. 
Y como dice uno de mis poemas: "No voy a despedirme de ti, ni siquiera sabría despedirme dignamente." 


 Aquí os dejo con algo que está cogiendo forma para el año que entra, un pequeño regalo.
 Feliz Navidad y Feliz Año bloggers.
 Se hace de noche dentro de las pupilas,
 desmembradas, sin fe, sin ser.
 Con el rayo de silencio
 en labios mojados de plumas de oca desilachadas. 
Cae el rayo y se mece. 
Aquí, donde se firma la sentencia 
del cordero torcido
 de la vida. 
Aquí, donde estoy. 
Donde los ojos amanecen 
en una temporada 
que algún hombre, 
llamó invierno.