Hoy es un día raro...no es como los demás, donde horarios y letras, muchas letras, me rigen hasta donde he de llegar para dar un paso más. Hoy, con la niebla, han aparecido fantasmas...muchos fantasmas que estaban guardados en un baúl y me han hecho recordar, incluso han llegado a ponerme melancólica pero pronto, se han ido. Con la niebla, las hojas muertas de los árboles parecían más vivas que nunca brillando bajo los pies de la gente que abarrota las calles. Y la niebla, esa espesa niebla, es la que me ha dejado ver más allá de lo visible para los ojos, trayéndome una tarde soleada donde los rayos entran por la ventana engañándome el otoño convirtiéndose por momentos en primavera de color y azahar. Con estos rayos de sol que me hacían divagar por encima de hojas en blanco a rellenar, ha llegado un atardecer. Últimamente lo admiro todas las tardes, como el sol cae por detrás del infinito y regala a los ojos el abanico de colores más extenso que pudiesen ver. Pero volvía la niebla y cubría todo este color de frío y agua. Y ahora, cuando la noche más oscura duerme y mece los sueños, sólo te pido que me engañes una vez más.
hija....que facilidad tienes de comunicar lo incomunicable; tu entrada me ha encantado. No te vendría nada mal hacerte amiga de la niebla...aunque solo sea una amistad de esas que vienen y van y te aportan un simple minuto de bienestar. Te digo esto porque el sol y la lluvia son los enemigos naturales de la niebla, y uno u otro siempre termina por vencerla... no te fijes en las hojas muertas ni en los pies que las pisotean ni en el aire que las mece de un lada a otro... es preferible fijarse y prestar atención a los piés, a tus pies, son ellos los que sin querer pueden resbalar en alguna de esas hojas bailarinas.
ResponderEliminarte quiero....guapaaaaaaaaaaaaaaaa
Muy bonito hija, coincido con tu padre en tu facilidad para expresarte .....casi la envidio.La verdad es ke lo haces muy bien, ánimo y besos de tu amigo, consejero y siempre a tu lado.........
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