jueves, 22 de marzo de 2012

Enseñanzas de Juan Larrea.

Sólo puedo decir que la imperfección es la mejor aliada para que surja la emoción. Cómo todo, aplicable a todos los ámbitos de la vida; aquí os dejo lo que otro de mis amigos surrealistas me ha dejado con gran sabor de boca hoy, en una de mis sesiones intensas de lecturas, pensamientos y algún que otro verso.


"No queremos correr el riesgo de creer en la perfección, noción mortífera y estancadora, y de tender hacia ella en vez de creer en la evolución progresiva. No existe la perfección como no existe la verdad ni la belleza y ésta menos que para nadie para el artista. No existen obras bellas y eternas sino humildemente obras que en un tiempo emocionan, unas a un puñado de hombres, otras a otro. Un hombre sólo puede proferir: esto me gusta. Y sintiéndose dichoso exento y sin miedo ante la vida y la muerte, ni añade ni resta a su goce la opinión colectiva. Hablo del hombre valeroso de sí mismo y de su ignorancia y cuya serenidad inteligente posee la suficiente fuerza para neutralizar ensortijado del rebaño. Él sabe que su complejo personal carece de otro modelo que el que le da el espejo de su potencia. Para él, ante una obra de espíritu no cuenta más que su emoción, es decir, su imperfección, su movimiento."

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