martes, 26 de julio de 2016

Al fin en el fin.

Me di cuenta tarde de que estaba sola en ese beso.
Y te busqué en otros cuerpos,
en otras ciudades,
en hombres y mujeres
e incluso debajo de la cama.
Era muy tarde,
tan tarde que la madrugada se antojaba invierno despechado
contra la plenitud de las cigarras.

Aún tengo el valor del jazmín pisoteado,
del azahar resbaladizo de lluvia.
Aún tengo una impaciencia calma
y unas dudas servidas a fuego lento.

Eso no quita que
al fin y al cabo,
había volado yo sola.
A mi fin que fue tu principio.
Al principio.
( A ese principio había volado más horas de las que fueron,
conmigo,
sintigo.)
Pero al fin, en el fin.
Donde no queda nadie en ese beso.

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