Es extraño, sueñas algo de lo menos común, una situación totalmente imposible y cuando menos te das cuenta es todo realidad. Una realidad que rompe una costumbre, un conocimiento que damos por sabido, una percepción que considerábamos real...pero ya es al contrario, es irreal, un engaño, una mentira, un encubrimiento del saber.
Y lo realmente curiosos, es que antes de saber la realidad sólida, tienes la intuición a la que das respuesta con un simple "son tonterías mías". Creo que lo peor o lo mejor, es que no se como me siento ante descubrimientos que hechan por tierra todos tus esquemas mentales, lo peor porque rompe algo que yo no consideraba así y lo mejor porque ahora me doy cuenta de que la impresión de que todo estaba al revés ha sido un simple instante y sonrío como una estúpida pensando que en este momento sí son verdaderamente tonterías.
Pero ahora ¿dónde está lo cierto y lo incierto, la verdad y el engaño?
Y no voy pensar ni en una ni en otra, simplemente, voy a viajar por el redil de mis instintos, de mi verdad, de mi punto de la balanza donde mi cabeza, por suerte, tiene toda su estabilidad posible para que mis sentidos encanjen cada pieza del puzzle de la realidad. Si por algo me defino es por tener mis pies bien seguros sobre la tierra y este tiempo atrás, los tenía explorando aguas turbias que no me permitían ser quien soy. Aguas turbias que se disfrazaron de realidad.
Por tanto lo único urgente es ir de frente con mi poca verdad, los demás ya tienen suficiente con su suerte y su libertad.
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