Me he descubierto un corte nuevo.
Lo he tocado hasta el fondo y sangró.
En ese momento fui consciente de que ya no había vuelta atrás.
He caminado a los precipicios y he imaginado,
tan alto y tan claro,
que no había forma de que el eco
distorsionara mis palabras.
He venido a sembrar mis huesos otra vez
y abrir las acequias de mis venas…
espero que corra bien el agua.
El problema es afirmarte mi deshacer lento
mis largas borracheras de sueños
y que de cuando en cuando, si el nervio apremia,
me muerdo las uñas, los ojos y los pensamientos.
Y que no me da miedo salir corriendo.
El problema es que no tengo fe en la piel,
y arrastro heridas de más
y versos de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario