jueves, 6 de enero de 2011

Por tí y por mi,amiga.

Comienza la cuenta atrás. No llega tarde el 27, los impares son de fiar; los pares siempre se dividen en dos y acaban por volver a empezar, pero siempre es tarde para ellos. En los juegos matemáticos que sostienen la vida no son de confianza, juegan a dobles y parejas. El primer andén siempre fue mejor que el segundo para las despedidas, el ángulo es más claro y el punto de vista no es tan oscuro. Las siete de la mañana es la mejor hora para conformarse con un beso y nada más. Enero suena y sabe mejor que diciembre, y la vuelta a las tres y media es mucho más expectante. Nueve suspiros. Ocho...siete... seis...cinco...cuatro...tres...dos...uno. Vamos a mojarnos los labios.
Vuelvo el día siete, en el quinto día de la semana. Voy a llegar con mi maleta llena de trastos y mi cuaderno lleno de cuentos, y trece poemas de cuando cumplí quince años. Los diecinueve son tan intensos que a los veintiuno cumpliré mi sueño, tres semanas lejos.
¿Ves? Siempre son de fiar mis apuestas a impar.

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