Pero mientras (y digo mientras porque nunca se sabe cuando puede venir la musa a llamar a la puerta de una); te presto una de esas que viene a decir lo que vengo pensando.
"Juguemos una partida de ajedrez
apretando los ojos sin párpados
y aguardando la llamada a la puerta."
...Caissa, la diosa del ajedrez, era tan implacable como la musa de la poesía.
Las musas tenían ya por costumbre aniquilar a los que inspiraban,bien por una cosa o por otra, la vida es una sucesión interminable de inspiraciones interrumpidas y inspirados cortados a trocitos.
apretando los ojos sin párpados
y aguardando la llamada a la puerta."
...Caissa, la diosa del ajedrez, era tan implacable como la musa de la poesía.
Las musas tenían ya por costumbre aniquilar a los que inspiraban,bien por una cosa o por otra, la vida es una sucesión interminable de inspiraciones interrumpidas y inspirados cortados a trocitos.
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